VENTAJAS DE LOS DISCOS SSD FRENTE A HDD

En un ordenador normalmente tenemos dos opciones para tener dispositivos de almacenamiento: un disco duro (HDD), o una unidad de estado sólido (SSD). Las unidades SSD son mucho más recientes y tienen bastantes diferencias con respecto a los discos duros.

El disco duro ha sido el sistema de almacenamiento más utilizado por los ordenadores desde su invención. Su funcionamiento consiste en uno o varios discos que giran normalmente a 5.400 o 7.200 RPM, y es leído por uno o varios cabezales magnéticos unidos a un brazo ultrarrápido. Este brazo se encarga de leer y escribir, mediante magnetismo, los datos en el disco, los cuales se quedan grabados de manera permanente incluso cuando se apaga. Cuando se encuentra con un cambio de polaridad, se lee un “uno”, y si no lo hago, es un “cero”. El cabezal se encuentra a 10 nanómetros de la superficie del disco.

Desventajas de un disco duro HDD frente a un disco SSD

  • Mayor consumo: el consumo energético es mayor por tener que hacer girar constantemente el plato.
    Mayor peso: el plato pesa más que los chips NAND de los SSD. A mismo tamaño, un SSD de 2,5 pulgadas pesa unos 40 gramos, mientras que un HDD de ese tamaño se va a 100 gramos. Con los discos duros de 3,5 pulgadas el peso se dispara a 500 o 600 gramos.
  • Más ruidosos y con vibraciones: al estar girando el disco y ser un brazo mecánico el que lee los archivos, se generan ruidos y vibraciones, sobre todo cuando se están leyendo o escribiendo archivos.
  • Más lentos: su velocidad de transferencia puede llegar a ser de hasta 210 MB/s en los HDD.
  • Más sensibles a golpes: si tenemos un portátil y se nos cae en funcionamiento, es posible que el brazo toque el disco. Si esto ocurre, pueden perderse los datos.
  • Magnetismo: sensible a la pérdida de información por imanes.
  • Fragmentación: Cuando escribimos y borramos archivos durante mucho tiempo en el disco duro, se forman huecos entre celdas que se van rellenando con archivos sueltos. Así, archivos de una misma carpeta pueden estar muy dispersos físicamente en el disco, haciendo que su velocidad disminuya.

Por otro lado, tenemos las unidades SSD. Estos sistemas de almacenamiento, en lugar de usar discos, hacen uso de memorias NAND flash, similares a las que encontramos en una tarjeta SD o una memoria USB. Por ello, en lugar de usar un brazo mecánico para escribir los datos, es un controlador el que se encarga de acceder a estas memorias para escribir y leer los datos. La calidad del controlador, el tipo de memoria y la interfaz de conexión utilizada son los factores que determinan su velocidad.

Ventajas de un SSD frente a un HDD

  • Más rápido: Alcanzan velocidades de hasta más de 2 GB/s. La velocidad de carga de programas, sistema operativo y juegos es de unas tres veces más rápida que un HDD.
  • Mejor velocidad de escritura aleatoria: Los SSD pueden acceder a cualquier archivo a la misma velocidad y pueden escribirse varios en puntos distintos a la vez sin apenas perder rendimiento.
  • Más pequeños: los SSD vienen en tamaños de 2,5 pulgadas en el caso de los SATA, y los M.2 son muy pequeños (los más grandes miden apenas 8 cm de largo).
  • Menor consumo: los chips NAND consumen menos electricidad porque sólo se accede a ellos cuando se requiere la información.
  • Menor latencia: el tiempo que tarda en empezar a leer o escribir datos es menor.
  • No hacen ruido ni vibran, y resisten mejor los golpes: al no tener partes móviles, no vibran, no hacen ningún ruido, y resisten mejor una caída sin daños físicos.
  • No hace falta desfragmentarlos.